Según investigadores los musgos de turbera (Sphagnum compactum) almacenan un alto porcentaje de carbono del suelo global y ayudan a estabilizar la química atmosférica y el clima.
Investigadores insertaron el gen AmA1 , del amaranto, para modificar las plantas de papa y encontraron que estas papas genéticamente modificadas contienen entre 35 y 60 por ciento más proteína que las papas convencionales.
Investigadores encontraron que en los tejidos cerebrales y nerviosos de cucarachas existían poderosos antibióticos que mataban al 90% de bacterias y cepas patógenas de E. coli sin dañar a las células humanas.
El genoma de la manzana tiene más de 700 millones de pares de bases. La secuencia genética de la manzana, permitirá a los científicos identificar qué genes son responsables de ciertas características deseables de la fruta.